La tristeza profunda ¿Es depresión?

Este texto es mi propia interpretación de varios estados muy ligados a la tristeza

 La depresión es una estado que cada vez está más presente en la sociedad. Sin embargo yo haría diferencia entre depresión y estados de tristeza. Porque mientras uno es causado por algún hecho o hechos pasados que no se gestionaron adecuadamente para poder superar o aceptar una experiencia dolorosa, de frustración o impotencia. Generándose pensamientos e imágenes del pasado que provocan angustia y tristeza. Por lo que la persona no vive el presente, no recoge todos los detalles de su día a día. No vive la realidad del aquí y el ahora. Ni de ella misma ni de las personas que la rodean. Pasando mucho tiempo del día ensimismad@ y con nostalgia de lo que pudo ser y no fue. Anclad@ en una imagen o vivencia que se repite una y otra vez y que verbaliza cada vez que puede, volviéndose un círculo vicioso de permanente sufrimiento, aislándose cada vez más del mundo y con un sentimiento de incapacidad de avanzar.

Sin embargo la tristeza profunda puede manifestarse por diferentes causas como:

     Pensamientos negativos obsesivos

  Vacío existencial, La primera causa de ansiedad 

    (Así lo recuerda Marian Rojas, siquiatra)                           

  Sentimiento de vida vacía

Pensamientos negativos obsesivos

Todas las personas pasamos por diferentes etapas en nuestra vida. Y dentro de ellas hay momentos en que nos sentimos perdidos, sin rumbo aparente. Hacemos vida, incluso trabajando y llevando una casa, podemos encontrarnos con pensamientos negativos provocados por cualquier situación normal como estar haciendo alguna actividad que no nos llena o en un ambiente familiar donde no se siente uno valorado y en donde no nos enseñan a conocer nuestro propio "Yo" y a querernos en el sentido más amplio de la palabra. Hay muchas teorías en la que se explica que aprendemos desde la infancia de la sensaciones, formas de actuar y pensar de quienes nos rodean. Eso no quiere decir que yo esté culpando a nadie, pues quienes están a nuestro alrededor se muestran como ellos también aprendieron y así sucesivamente. Son unos patrones automáticos de pensamiento y conducta, de los que generalmente no somos conscientes.

Hay un punto en nuestras vidas en las que nos planteamos por qué hago lo que hago o quién soy, (las crisis de identidad comienzan sobre los 9 años de edad y se repiten en nuestra vida a diferentes edades). Si hemos adquirido salidas de escape saludables, y nos enseñan a expresar lo que sentimos con personas de confianza, nos ayudará para esos momento en el que nos encontramos perdidos. Porque las crisis de identidad son  una oportunidad para conocernos mejor y encontrar nuestro lugar en el mundo. Nos ayudan a evolucionar. Sin embargo si no hemos adquirido esas herramientas, en esas crisis repetiremos patrones no saludables que nos pueden llevar a pensamientos negativos que se conviertan en obsesivos. Invadiéndonos la angustia y la impotencia. Vivir sin saber que queremos de verdad e insatisfechos con todo, puede ser desesperante. Por lo que podemos entrar en una tristeza interior que a veces se disfraza con una sonrisa al exterior. Pasar a diálogos interiores destructivos que no hacen otra cosa que hacernos sufrir y sufrir.

 En esta fase es peligroso que alguien llegue a nuestras vidas, porque se puede confundir la realidad con lo que uno imagina inconscientemente. E idealizar a esa persona terminando por centrarnos en ella para no centrarnos en nosotros mismos. Olvidando incluso a nuestros seres queridos que han estado y que están de manera incondicional a nuestro lado. Porque entramos en  un estado de ceguera mental, confundiendo el amor con obsesión.

Volviendo a los pensamientos negativos continuos, es frecuente que los humanos que pasan por ese proceso se digan frases como:

                                               -No sirvo para nada

  CRITICARSE                      -Todo lo hago mal

  BAJA AUTOESTIMA        -Soy muy baja, alta, delgada, gorda, etc...

   FRUSTRACIÓN                -Lo debería haber hecho de otra manera...                   

                                               -Nadie me escucha

                                               -No sé lo que quiero, 

                                               -Debería buscar otra cosa...

     ¿Quién no se ha criticado alguna vez, y más cuando nuestra autoestima es baja y el nivel de frustración es alta?

Pero la cuestión es que cuando esta forma de pensar pasa a ser diaria y cada vez nos cuesta más salir de este mal estar. Ahí es cuando cuando se convierte en un problema. Que puede llevar a desequilibrios emocionales, estados de tristeza con frustración e impotencia. Sintiendo soledad y confusión. Estos últimos síntomas también son habituales en estados como: 

Vacío existencial

Sin embargo el vacío existencial se siente como una perdida de motivación, de interés.  Falta de impulso interno que no nos permita disfrutar del exterior con ilusión. Generalmente es como no tener nada dentro, que se  asocia a un sufrimiento y conflicto. Éste se manifiesta con el sentimiento de estoy sola, me siento sola. 

Yo considero que está unido a una falta de merecimiento de amor y del carecimiento de afectividad. Es diferente saber que te quieren a sentir que te quieren. Pues hay personas que no transmiten con coherencia de la misma forma lo que piensen, sienten y lo que muestran. Al igual que él que lo recibe puede interpretarlo de manera diferente según sus códigos de entendimiento.

Luego un desconocimiento o negación de respuestas básicas que todos nos hacemos en la vida, puede arrastras a ese vacío y desconocimiento de cómo funciona el mundo y los humanos. 

Preguntas como:

 ¿De dónde venimos?

¿Quién soy y para qué estoy en este mundo?

Es como una parte más espiritual. Llena de energías revueltas de voces interiores que no sabemos si son intuición, pensamiento o un Yo desconocido. Sensaciones que no entendemos y que no sabemos llevar o liberar. Y que se pueden transformar en ira. Pudiendo llevar con el tiempo a la agresividad contra nosotros mismos como salida de escape (inadecuada lógicamente), ( en trastornos de bulimia, anorexia, etc...) e incluso acompañadas de ansiedad.

Siempre tengo presente algo que aprendí sobre nuestras emociones. Y es que no siempre detrás de una persona gritona hay simplemente nervios, tensión, rabia o ira. A veces es una coraza que oculta un estado de tristeza profunda.

Espero lectores que esta información les haya servido para identificar y también les haya parecido interesante mi punto de vista. Hay un formulario a la izquierda del blog por si queréis consultarme alguna cuestión o duda. Y también podéis comentar la publicación de manera pública. En la próxima publicación explicaré mi perspectiva sobre "El Sentimiento de Vida Vacía". Gracias.

Continuará...

Purpurina